30.5.11

Una invitación a la lectura

La poesía irrumpe, invade muros/cartas para el hijo que muere su múltiple muerte en las esquinas y no en las cifras oficiales; irrumpe y se  levanta, en estos tiempos de silencio, como el espacio reconquistado por no pertenecer a nadie, la “no man’s land” en la que el hombre se sabe acompañado por estar solo, en la luminosa tarde que un libro pone en sus manos, mientras afuera las balas convocan multitudes de hombres en el escenario de esta inútil y dolorosa guerra. En este país, en este edén subvertido que se calla en la mutilación de la metralla, como diría el poeta jerezano, el espejo en el que se refleja el otro es un charco de sangre. Afortunadamente, siempre nos quedará la palabra, porque leer es también otra forma de no quedarse callado.