14.10.07

Día de laberintos

A Jorge Luis Borges


Dictando tu propio laberinto,
sombra con sombra hasta borrar el día,
buscas en la memoria
ese camino que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro.

En la penumbra,
el tigre que te acecha
no conoce la secreta cartografía
que adivinas en su cuerpo,
la mano que en esta tarde eterna
te ofrece el puñal que en la letra
has de buscar en vano.

Como la pampa
la noche de tus ojos
interminable.